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El Bugatti de Payá –1930 –

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El Bugatti de Payá es un juguete de hojalata que reproduce un coche de carreras Bugatti. Fue creado por el fabricante de Juguetes español Payá con el número de catálogo 970. El tamaño del coche es espectacular con unas medidas de 50 x 16 x 14 cm. En la versión inicial de 1928, la carrocería era de color verde botella, y posteriormente se pasó al azul. Su comercialización fue rara y su producción escasa, fabricándose a instancias de un productor de café catalán, que lo ofrecía como premio a sus consumidores. Es el máximo exponente del juguete antiguo en España.

Bugatti Paya original
Bugatti de Paya con chasis rojo con su caja original (1930-1948)

Características del Bugatti de Payá

El chasis en el modelo original es de color rojo, como el del bugatti moderno de referencia 2970 de color verde. Las réplicas actuales de referencia 970 por el contrario tienen el chasis de color negro.

Es sin duda, la mejor pieza de todas las que salieron de la factoría de Payá en Ibi, Alicante, y la más perseguida por los coleccionistas.

Réplicas actuales del Bugatti

En la actualidad se fabrica la réplica de este modelo al mismo tamaño con carrocería en color azul (Serie numerada de 5.000 ejemplares). En su fabricación se emplean las mismas planchas, máquinas y matrices que en la elaboración del Bugatti de 1930.

Después de su fabricación, hay una garantía notarial de que este coche jamás puede volver a fabricarse. También se fabricó en los años 80 una serie numerada y agotada hace ya unos cuantos años de 1.000 ejemplares con la carrocería en color rojo y la ya mencionada de color verde.

bugatti paya reproducción azul
Réplica actual del Bugatti. Chasis en color negro. Serie limitada de 5.000 ejemplares

El fabricante. Los orígenes de Payá

Hacia 1905 la familia «Payá«, en IBI, Alicante, empezó a fabricar pequeños juguetes de hojalata de forma artesanal, vendiendo por los mercados junto a los productos para adultos, platos, tazas, regaderas, candiles y otras miniaturas para niños.

Los Payá compatibilizaron la hojalatería tradicional con la construcción de los primeros juguetes, ya que en el primer documento fundacional de la empresa (la venta del taller paterno a sus hijos en 1905) no se menciona la fábrica juguetera.

La actividad juguetera pronto fue rentable ya que en 1909 acudieron a la Exposición Regional de Juguetes, en Valencia.

Fundación de Payá Hermanos

Gracias a la técnica del engrapado ampliaron el catálogo de juguetes. En 1912 se constituyó oficialmente Payá Hermanos. Dos años antes había iniciado su actividad otra fábrica de IBI, que con los años se convirtió en Rico S.A.

En poco tiempo crearon una de las empresas de juguetes más importantes del Estado Español, contando en los años treinta, con más de 500 trabajadores.

Portadas de Catálogos Antiguos. Payá
Portadas de catálogos de época. Payá

La edad de oro del juguete español y su decadencia

En los años de preguerra, se produjo una auténtica edad de oro en la fabricación de juguetes de lata. Payá y Rico rivalizaron en diferentes modelos, especialmente en los medios de locomoción como barcos, trenes, coches, aviones, …

En los años cuarenta se produce una decadencia, debido a la escasa demanda y a la falta de materias primas pero es la época importante de los trenes y de la aparición del juguete de plástico.

Dentro de la edad de oro del juguete español aparece como máxima referencia el Buggati de Payá mencionado al comienzo de este post .

El proceso de elaboración del Bugatti de Payá

El proceso de elaboración de un juguete de hojalata consistía en elegirlo de fotografías, revistas y catálogos extranjeros.

Dibujada la pieza a escala 1/1, generalmente a mano alzada, se configuraba el volumen en escayola.

A partir de éste, el maquetista construía un modelo en madera sobre el que se aplicaba una chapa muy fina a veces de latón o cobre, más moldeable para delimitar los contornos, el volumen y las medidas.

Acto seguido se diseñaban todas la matrices necesarias, que en un principio, se llegaron a fabricar de madera y bronce, pero dada su inferior consistencia con respecto al acero, se abandonaron pronto.

El color en el juguete y su impresión en la hojalata

Siguiendo las modas estilísticas y artísticas del momento, se llevaba a cabo la distribución de los colores de las distintas partes del juguete.

Las tonalidades pictóricas escogidas se especificaban sobre un plano donde estaban incluidos los dibujos correspondientes a cada parte de la pieza. Era la plantilla, que se enviaba a las industrias litográficas norteñas para que procediesen a la impresión sobre hojalata.

A principios del s. XX, los juguetes eran pintados a mano o se empleaban latas de vivos colores como latas de conserva. Una vez que la chapa litografiada se recibía en la fábrica, era cortada a tiras con unas cizallas.

Las máquinas de corte y montaje del Bugatti

Se introducía en unas máquinas de corte que disponían de una matriz recortadora con la silueta de la figura.

Seguidamente con la matriz perforadora, se incidía en los puntos necesarios para habilitar las hendiduras donde se introducirían las grapas.

Después, se procedía al “copado” o embutido, donde las piezas adquirían su relieve definitivo. Finalmente, en el montaje, mediante el sistema de engrapado, las “pestañas” se doblaban con unos alicates y las partes se sujetaban unas a otras; disponiendo, simultáneamente, los diferentes mecanismos en su interior.

Los problemas técnicos eran escasos y se iban subsanando sobre la marcha; a veces éstos sólo consistían en pequeños desperfectos en el troquelado o algún raspado en la pintura durante el copado que obligaba a rectificar la pieza.

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